El traslado de la feria de cachimbas de Sevilla a Valencia: una pérdida para la tradición

El traslado de la feria más grande de cachimbas de Sevilla a Valencia ha dejado un vacío difícil de llenar. Sevilla no es solo una ciudad bonita; es una ciudad con historia, con raíces en la cultura del narguile y con una tradición cachimbera que se respira en cada esquina. Cambiar la feria a Valencia, aunque moderno y espacioso, no puede reemplazar la magia que tenía el evento en Sevilla.

Muchos expositores que habían sido habituales en las ediciones sevillanas decidieron no asistir a la edición en Valencia. Entre ellos se encuentran nombres que cualquier amante de la cachimba reconoce: Azure Tobacco, Al Massiva Tobacco, Moe´s Shisha, Social Smoke, 27er Original, True Passion, Nameless Tobacco, Mari Tobacco, REVOSHI TOBACCO, HOOKAIN GmbH, ELFBAR, LOST MARY, COCOBEE, AFENDI, Ooovap, Bengala Spain y 1001 Cachimbas. Su ausencia no solo se nota en la variedad de productos, sino que también deja un sentimiento de desconexión con la tradición que Sevilla había cultivado durante años.

Sevilla no era solo la sede de un evento; era un punto de encuentro para toda la comunidad. El ambiente, las charlas informales entre aficionados, la pasión compartida por el narguile… todo eso se pierde un poco cuando la feria se muda a una ciudad diferente, por muy moderna y preparada que esté. Valencia ofrece espacio y comodidad, pero no puede reemplazar décadas de historia cachimbera y la conexión emocional que Sevilla tenía con el público y los expositores.

Es comprensible que la organización buscara crecimiento y proyección internacional, y seguro que la feria seguirá siendo importante. Pero no se puede negar que, para quienes vivimos y respiramos la cultura de la cachimba, este cambio deja un sabor agridulce. Las marcas nuevas intentan llenar el vacío, los visitantes se adaptan, pero la esencia que Sevilla aportaba… esa esencia es difícil de trasladar.

La lección que queda clara es que no todo se mide en metros cuadrados o infraestructura moderna. Hay tradiciones, raíces y conexiones emocionales que forman parte de un evento y que son imposibles de replicar en otra ciudad. Para los amantes de la cachimba, Sevilla seguirá siendo la cuna de nuestra feria favorita, aunque Valencia intente convertirse en su nueva casa.